¡Hazla ya!
Paso 1
Precalienta el horno a 325° F; pon las rejillas en la posición más baja.
Paso 2
Enjuaga el pavo y sécalo por fuera y por dentro. Descarta el cuello y los menudillos. Combina el caldo, café, chile rojo en polvo, pimienta de cayena y ajo en polvo en un tazón mediano. Coloca el pavo en un molde para asar pavo.
Paso 3
Untar el pavo con el aceite de oliva. Frotar el aderezo generosamente por todo el pavo incluyendo debajo de la piel y dentro de la cavidad. Amarra las piernas ligeramente y coloca las punta de las alas debajo de ellas para que mantengan su forma.
Paso 4
Asar el pavo por aproximadamente 3 horas o hasta que un termómetro insertado en la parte más gruesa del muslo registre 165° a 170° F. A mitad del tiempo, cuando la pechuga está dorada, cúbrela ligeramente con papel platino para evitar que la piel se queme.
Paso 5
Transferir el pavo a una fuente. Taparlo ligeramente con papel platino y dejarlo reposar por 30 minutos. Reserva los jugos restantes del molde para la salsa.
Paso 6
Colocar los jugos raspando los pedacitos que se pegaron al molde en una taza medidora grande de vidrio. Sacar la grasa reservando 2 cucharadas de ésta.
Paso 7
Calentar las 2 cucharadas de grasa reservada en una cacerola grande bien resistente sobre fuego medio-alto. Agregar la harina y mover por 4 minutos o hasta que esté dorada. Añadir los jugos y agua y hervir, batiendo hasta que este suave. Reducir el fuego a medio y mover ocasionalmente por 4 minutos o hasta que la salsa se haya reducido a la consistencia deseada. Sazonar la salsa con aderezo restante o sal y pimienta al gusto. Vertir la salsa en un tazón de servir. Cortar el pavo y poner en una fuente. Servir el pavo con la salsa.
Para reducir el tiempo de cocción puedes usar trozos enteros del pavo como la pechuga o las piernas. Cocinar según las direcciones del paquete para esa parte.